Somos un Colegio Católico que colabora en la misión evangelizadora de la Iglesia a través de los ministerios de la Educación, Salud y Misiones, fundado por el Siervo de Dios José Antonio Plancarte y Labastida y atendido por las religiosas de la Congregación de Hijas de María Inmaculada de Guadalupe.
Inspirada la Congregación por el celo apostólico de su fundador y la acción evangelizadora, llegan a tierra salvadoreña las religiosas en el año de 1926, y en 1927 fundan el Colegio Guadalupano en el centro de San Salvador con la academia de comercio, la primera comunidad estuvo integrada por 11 religiosas, siendo la Madre Superiora M. Elisa Pérez (Q.D.D.G.)
Por la gracias de Dios el Colegio se ha distinguido en sus 97 años como centro de Evangelización y formación integral dentro de la Iglesia y la sociedad salvadoreña.
“La misión del Colegio Guadalupano es formar en el humanismo cristiano, mediante la educación evangelizadora, integral y armónica de la niñez y juventud”.
“La visión del Colegio Guadalupano es proyectarse a la sociedad postmoderna como una institución educativa excelente por su humanismo y su nivel cultural”.
Desde su fundación, el Colegio Guadalupano ha procurado infundir la sólida piedad, fomentando en las alumnas a devoción tierna y filial a la Sma. Virgen de Guadalupe, patrona de la Congregación y del Colegio; logrando por este medio, entre ellas, verdaderos apóstoles del amor a María Sma. de Guadalupe.
En el año de la fundación, 1927, se estableció el Apostolado de la Oración y al siguiente, la Asociación de Hijas de María.
En 1932 se fundó, anexa al Colegio, la Escuela de “San Antonio” para niñas pobres, cuya matrícula ascendió a 152 alumnas; pero circunstancias económicas no permitieron continuar esta benéfica obra y hubo de clausurarse.
En 1940 de fundó la Sociedad de Exalumnas, habiéndose congregado cerca de cien de ellas. Lo que se pretende en el Colegio Guadalupano es procurar el bien espiritual de la niñez y juventud, según su propio carisma, legado por su Fundador, el Siervo de Dios, Don José Antonio Plancarte y Labastida, a la vez que se les impulsa las tareas de apostolado y caridad.
Durante los 89 años de fundación, ha formado cientos de mujeres salvadoreñas, que de una u otra forma han sido y son personas que colaboran en distintos campos de la sociedad.
El Colegio Guadalupano, está muy al pendiente de sensibilizar a su Comunidad Educativa para que, con presteza, responda a las necesidades más urgentes que se presentan, prueba de ello, ha sido la construcción de 39 viviendas permanentes para personas que perdieron su casa a raíz del terremoto del 13 de febrero del 2001 en cantones del Departamento de San Vicente y Cuscatlán. Igualmente se ayudó a Maestros y otras personas con necesidades similares.
"Siendo notoria la bondad del corazón de las mujeres de nuestra patria, así como también su falta de cultivo, el objeto de este colegio es: hacer que la piedad y religiosidad de las mujeres vayan acompañadas de una buena instrucción moral y religiosa."